El terremeto pilló al funambulista trabajando.
El payaso sale del metro y se mira en un escaparate. Otra vez le han robado la sonrisa.
Me llevaste por callejones desconocidos. Nos amamos bajo un balcón con flores. Y llegué a casa con las patas llenas de barro.
Dentro del reloj de arena hay un náufrago temiéndole a cada minuto.
Un farero se enamoró de una pastora. Apagó la luz y subió a la montaña. La pastora se enamoró de un marinero, apagó al farero y bajó al mar. En la montaña hay un hombre solitario cuidando ovejas y en el mar hay un faro apagado.
¡Qué buenos estos microrrelatos!
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¡Gracias, Fermín!
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