EL: Ahora somos lobos ¿Vale?.
EL AMIGO: Vale.
EL: Los dos somos lobos y vamos a casa de Caperucita. ¿Vale?.
EL AMIGO: Vale. …..
EL: ¡Caperucita! ¡Caperucita!. ¡Abre la puerta que quiero entrar a comerte y no me he traído las llaves!.
(F.P.R. cuando tenía tres años)